Independiente se midió contra Instituto, un equipo que venía en buena racha y además es el rival previo al clásico. A pesar de una confusión del medio oficial con la formación, los 11 inciales fueron: Rey; Isla, Fedorco, Laso, Pérez; Neves, Marcone, Mancuello, González, Luna; Ávalos.

El equipo de Avellaneda empezó fuerte, generando un tiro libre peligroso gracias a Lucas González, lamentablemente Mancuello la mandó por arriba del travesaño. 

La Gloria y el Rojo se pasaron el protagonismo en el ida y vuelta. Pérez fue importante para el ataque del equipo de Tévez, pero la defensa de Instituto fue dura y prolija. Ávalos tuvo muchos problemas para lidiar solo con los centrales rivales, por el lado del equipo cordobés, fue incisivo por el costado derecho y pudo atacar con profundidad. 

Este ida y vuelta fue perdiendo el dinamismo y se volvió un duelo trabado, donde los errores eran muy pesados... Y así se demostró cuando Roffo, el arquero de Instituto, falló al dar un pase y Neves que lo estaba presionando roba la pelota y hace el 0-1 a placer.

Grave error de Roffo... Neves atento - Foto: Lautaro Dichiaro.

Instituto trató de reponerse tras el golpe, pero el Rey de Copas no le daría tiempo, ya que pocos minutos después, Marcone ve como Isla rompe a la defensa de la Gloria por la banda derecha, le pone un pase bombeado excelente que el chileno controla y descarga en Lucas González, que llega en carrera y remata de una para hacer el segundo.

Excelente remate de González para poner tierra de por medio - Foto: Lautaro Dichiaro.

Emocionante abrazo entre Isla y González tras el segundo gol - Foto: Lautaro Dichiaro.

Minutos después llegaría una polémica. Lucas González acelera y queda mano a mano con Roffo, pero Alarcón llega desde atrás, le da un leve empujón y con eso el jugador del Rojo pierde el equilibrio y cae hacia adelante. Para Dóvalo no es sancionable, pero la jugada se explica sola. González no pudo rematar con comodidad debido al empujón del defensor ¿No es penal? 

Una jugada que desató la polémica - Foto: Lautaro Dichiaro.

Tras el golpe, el mediocampista aguantó unos pocos minutos antes de salir de la cancha por un dolor muscular. Canelo entró en su lugar.

Así cerró la primera mitad, con Instituto intentando un poco más, pero con un Independiente sólido en defensa, que solo tuvo como puntos bajos a Federico Mancuello, que fue intrascendente en el juego del equipo y Gabriel Ávalos, a quien aún no se lo ve cómodo con el esquema aunque hace el esfuerzo por ayudar a descomprimir las jugadas de ataque sosteniendo la posesión de la pelota.

La Gloria empezó con intensidad la segunda mitad, puso incómodo al Rojo que intentaba alejar las líneas rivales de su área. Instituto le dió más de un susto a Independiente, como en un remate de media vuelta que se estrelló en el travesaño y un casi mano a mano de Russo con Rey en el que Laso estorba al delantero y evita que defina correctamente.

Rodrigo Rey volando, hoy fue figura - Foto: Lautaro Dichiaro.

Luego de tantas complicaciones atrás, Tévez hace ingresar a David Martínez y sale Gabriel Neves, que no brilló pero tuvo una actuación decente en la base de la jugada. Más tarde y con el partido un poco más relajado, entraron Maestro Puch y Quiñónez por Luna (de buen partido a pesar de no ser el que más acertó en la definición de la jugada) y Ávalos, que salió por cansancio.

El Orgullo Nacional se esforzó por generar un contragolpe en el que pudiera poner el tercero y definitivo, pero abandonó la pelota por completo. En su lugar, Instituto se hizo dueño de la redonda y generó ocasiones defíciles de contener para el equipo de Avellaneda, pero aún así se mantuvo la solidez de Isla, Fedorco, Laso y Damián Pérez que tuvieron un muy buen rendimiento. La Gloria llegó hasta a anotar en el 40', pero en posición adelantada.

Independiente acabó encerrándose atrás y no le dejó ningún espacio al equipo cordobés. Así, el Rojo ganó y dejó una imagen dentro de todo positiva. Los primeros minutos tiraron más para la Gloria, pero una vez abierto el marcador, Instituto se trastabilló a sí mismo, perdió el foco y el Rey de Copas lo supo aprovechar. Excelente trabajo defensivo y el equipo gozó de la mentalidad necesaria para sostener el resultado hasta cuando parecía más complicado.

Hace falta mucho por mejorar, pero el equipo cumplió con las expectativas del entrenador. Sigue Racing.